En EMPRETEX queremos hacer pedagogía frente a los principales términos y referencias de la industria de los trajes técnicos.
Uno de ellos es el ATPV, que significa Arc Thermal Performance Value (por sus siglas en inglés), acá te contamos de qué se trata para que sepas de su importancia y para que lo tengas presente a la hora de elegir un traje específico.
Empecemos por entender que se trata del valor que define las propiedades térmicas de un producto para reducir un flujo de calor producido por un arco eléctrico. Este valor determina la eficacia de un producto para proteger al usuario de sufrir quemaduras, con una probabilidad del 50%. Indica el nivel de protección de una prenda ignífuga en caso de exposición al riesgo mencionado.
En otras palabras, es una medida de la cantidad de energía térmica que puede soportar un tejido antes de que ocurran lesiones significativas en la piel del usuario. Se mide en calorías por centímetro cuadrado y cuanto mayor sea este valor, mayor será la protección que ofrece el tejido.
Además, este indicador también valida propiedades de los tejidos y su ergonomía, algo que es de suma relevancia para el bienestar de los trabajadores.
Por esta razón es muy importante disponer de tejidos o materiales que se comporten bien ante un riesgo de arco eléctrico, y el ATPV es referente para ello.
¿Cómo se calcula el ATPV de una prenda ignífuga?
Existe un método de ensayo en el cual se genera una energía incidente sobre una prenda y se evalúa la capacidad de atenuación de esa prenda ante esa energía recibida. Eso se traduce en un valor ATPV, que nos indica el nivel de protección esperado en unas condiciones de trabajo determinadas.
Un producto que nos protege ante un riesgo de arco eléctrico, medido por su valor de ATPV, nos va a garantizar la ausencia de quemaduras de segundo grado ante una exposición a esa energía incidente, con una probabilidad del 50%.
Los riesgos de estar expuestos a un arco eléctrico se dan en la mayoría de las industrias, ya que en ellas se realizan todo tipo de operaciones relacionadas con el suministro eléctrico, aunque su finalidad sea bien diferente en cada una de ellas.
Así las cosas, podemos hablar por ejemplo de trajes Clase 2, los cuales tienen un ATPV entre 8 y 25 calorías (ver aquí) https://empretex.com/tipos-de-clases-en-la-proteccion-de-los-trajes-ignifugos/
En resumidas cuentas, las normas están para ayudarnos a una mejor interpretación de los eventuales riesgos a los que vamos estar expuestos. Sin duda, son una guía fundamental de trabajo sobre la cual basarnos. Sin embargo, serán los responsables de seguridad en el trabajo en las empresas los que determinen el nivel de exigencia a adoptar en cada caso, en función del riesgo real para la labor que se vaya a desempeñar. Por eso existen distintos niveles de protección también marcados en cada norma, de forma que podamos adecuar los productos a los riesgos a los que nos enfrentaremos.
Te invitamos a contactarnos para que alguno de nuestros asesores expertos te explique las mejores alternativas de trajes ignífugos para tu equipo de trabajo.